Mudarse no es fácil, ya que tenemos tantas cosas que tomar en cuenta que es díficil saber donde empezar. Por eso, esperamos que esta guía pueda serles de utilidad.
Elegir el método de transporte
La opción ideal y más sencilla, en teoría, es alquilar un coche y hacerlo uno mismo. Sin embargo, eso también implica encargarse de todo: empacar tus pertenencias, cargarlas, organizar horario,etc. y puede ser realmente agotador.
Por eso, una alternativa muy práctica es contratar una empresa de mudanza. Ellos se ocupan de casi todo: te envían las cajas y la cinta adhesiva, se encargan del trabajo pesado e incluso pueden empacar por ti, según el servicio que elijas.
Eso sí, suele ser caro. Si quieres reducir el costo, una buena forma es dejar que ellos decidan la fecha y la hora de entrega; de esa manera pueden organizar mejor sus rutas y ofrecerte un precio más económico.
Al momento de cotizar, hay sitios que permiten comparar empresas con facilidad. Sin embargo, ten en cuenta que al ingresar tus datos es probable que cada empresa te llame para confirmarlos. Esto puede ocuparte gran parte del día y resultar cansado y desgastante.
Enviate las cajas a ti mismo
Una opción más económica es utilizar los 宅配便 (たくはいびん）servicios de entrega adomicilio de paquetes, como Japan Post (Yu- pack ゆうパック) o 宅急便 (たっきゅびん）Ta-Q-Bin Servicio ofrecido por la empresa Kuroneko Yamato.
Puedes dejar las cajas o paquetes directamente en sus oficinas o, por un costo adicional, pedir que pasen a buscarlos a tu casa. Solo asegúrate de elegir bien la fecha de entrega y de tener acceso a tu siguiente casa o apartamento para evitar complicaciones. Ten cuidado ya que deberás escribir tu dirección actual, y podrían devolver tus pertenencias a esa dirección aunque ya no residas allí. Si envías las cajas por paquetería, deberás conseguirlas por tu cuenta.
Puedes reutilizar cajas de pedidos recientes, aunque lo más rápido, pero más costoso, es comprarlas en tiendas de hogar.
En Japón, ciertos supermercados regalan cajas que van a desechar; suelen estar en un rincón cerca de la zona de embolsado o te las dan si las pides al personal. La disponibilidad varía según la ciudad en la que estés. Lo ideal sería confirmar con el personal primero. En caso de que sea posible, te conviene elegir cajas limpias y firmes, evitando las aquellas húmedas o con olor a comida.
Empaca fácil, desempaca más fácil
Para empacar, agrupa por tipo y anota el contenido en cada caja para facilitar el desempacado. Si tienes objetos frágiles, escribe 取扱注意（とりあつかい・ちゅうい） (“manejar con cuidado”). Además, utiliza papel kraft o papel periódico viejo por debajo, encima o alrededor de la caja: en días lluviosos podría entrar agua y arruinar tus pertenencias, así que estas capas añaden protección y reducen preocupaciones.
Finalmente, puedes utilizar las bolsas de vacío, ya que estos comprimen la ropa, permitiendo ahorrar espacio de almacenamiento y proteger las prendas del polvo, la humedad y los insectos. Una vez puestas ahí será facil acomodarlas en las cajas.
En una mudanza, cada día cuenta y suele sorprender cuánto acumulamos, así que conviene empezar cuanto antes, aunque sea de a poco. Sigue avanzando a tu ritmo.
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